Muchas
mujeres tienen la fantasía, curiosidad o ganas de ser actriz porno,
pero no se atreven a dar el paso y vivir esta experiencia debido a
prejuicios, una doble moral y evidentemente por desinformación, ya que
hablar de sexo y especial de la pornografía se le asocia con un mundo
sórdido, oscuro y peligroso.
No
niego que en cualquier parte del mundo existen charlatanes o personas
que pretenden abusar de una persona incauta, pero la tecnología nos
brinda información y la información es poder, más aun en países como
México que la industria del porno se encuentran en pañales por lo que es
más fácil detectar a los charlatanes y no ponernos en situaciones
peligrosas. Por ejemplo, no olvidemos que hace algunos años las Sex
Shop´s solían encontrarse en sitios ocultos, oscuros y frecuentados por
sujetos de pésimo aspecto; sin en cambio en la actualidad suelen
encontrarse en lugares bien ubicados, con instalaciones pulcras, bien
iluminadas y hasta pintadas de color rosa; sitios a los cuales acuden
tanto mujeres como hombres a comprar sus juguetes en un ambiente cómodo y
ameno; pues precisamente esto está ocurriendo con la industria porno en
México, en la que algunas personas tras picar piedra, día a día han ido
transformando esta industria al grado que se comienza a tener el
pensamiento que “ser actriz/actor porno es lo de hoy”.
Por
otra parte, debido a la doble moral y falsos prejuicios es muy fácil
señalar a quienes incursionan en la industria porno como personas sin
educación o incluso hasta las convierten en supuestas víctimas, esto en
la actualidad es muy alejado de la realidad; ya que existimos personas
que contamos incluso con una carrera universitaria, que hacemos porno
por gusto, y que disfrutamos de ello.
Expuesto lo anterior, ahora si comparto con mis cachondos lectores lo que es ser una actriz porno mexicana:
Desde
que me atreví a dar el paso dentro del porno he obtenido experiencias
de placer en las que he vivido y disfrutado mi sexualidad desde una
nueva y divertida faceta que no pensé que sería así; no menos
importante, es el hecho que como mujer, por nuestra propia naturaleza
somos vanidosas y el porno es algo que robustece este aspecto, ya que es
sexy recibir e-mails o comentarios con elogios de tus atributos y/o
cualidades, de saber que generas o provocas admiración y deseo tanto en
hombres como en mujeres (Claro nunca falta el tarado que confunde lo
cachondo con lo ofensivo).
En
conclusión, soy una mujer inteligente, con preparación, que disfruto de
ser actriz porno por gusto, por el placer que me brinda en muchos
aspectos. Así mismo lo hice y lo hago ahora que puedo, ya que imagínense
llegar a los 70 años y haberme quedado con las ganas de hacerlo… como
se dice “él hubiera no existe”.
Besos!
Alondra Foxxx
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